La infraestructura para montar en bici en ciudades como Bogotá ha mejorado sustancialmente. Sin embargo, encontrar espacios abiertos para compartir esta actividad en familia, sin las preocupaciones por el tráfico, la seguridad y demás, no es sencillo. Aquí queremos compartir esta muy buena opción para salir de la ciudad a un lugar lleno de naturaleza, aire puro y espacios para practicar bicicleta en familia: el embalse del Sisga.
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Ruta
El embalse está ubicado a poco más de 50km desde Bogotá, saliendo por la autopista norte. Para llegar a la entrada del embalse, se toma la carretera central que va a Tunja y todo el trayecto es pavimentado y amplio. De la entrada hacia la vía que da la vuelta al embalse, la mayor parte está en carretera destapada en buen estado. El desplazamiento toma un poco más de una hora, desde la salida de Bogotá. Hay al menos dos puntos de ingreso, uno antes del puente del Sisga y otra pasando el puente por la vía que se dirige a Machetá. Dependiendo del sitio donde vayas a parquear, que debe estar previamente reservado, te quedará más cerca una u otra entrada.
Para poder ingresar, debes estar autorizado como visitante por alguno de los sitios que ofrecen servicios en el embalse, como el Hotel Estación Primavera, los Senderos del Sisga o la Cabaña mi refugio , entre muchos otros que ofrecen un plan de pasadía u hospedaje en camping o cabañas. En Google y Tripadvisor encuentras varias opciones con sus calificaciones y contactos. Ten presente que hay control de ingreso por las entradas, por lo cual es indispensable que cuentes con la autorización, pues al pasar, ingresas a una vía (un circuito) que da la vuelta al embalse a través de los predios privados que lo circundan.
Nosotros fuimos a Senderos del Sisga, donde años atrás vivimos una experiencia de Camping bien particular 😉
El lugar queda ubicado más o menos en la mitad del circuito, queda a unos 15 minutos en carro desde la entrada (de Machetá). Hay sitio para parqueo y una caseta de comidas ligeras y bebidas. También hay baños y quienes atienden son muy amables.
Experiencia
Nosotros no somos propiamente deportistas muy activos, aunque intentamos realizar actividades físicas juntos y sabemos que es saludable. Este plan es bueno y divertido para niños que recién aprendieron a montar o que ya tienen algo de práctica. También para aquellos que montan con frecuencia, pues el recorrido en bicicleta tiene en su mayoría partes planas, pero también algunas subidas y bajadas que, si nos resultan fuertes, las podemos hacer caminando.
En el lugar hay varios sitios para detenerse, tomar fotos, respirar y estar presentes. A nosotros nos acompañó un perrito durante todo el camino (suele ocurrir en todos los paseos que hay un compañero perruno); mis hijos lo bautizaron “el perri”. Aquí un corto video que resume nuestra ruta y recorrido en el Embalse (presten atención a los sonidos):
La tranquilidad de transitar en bici por una ruta silenciosa, de muy poco tráfico vehicular, con el viento, la vista y el sonido propio de la naturaleza del lugar, resulta muy gratificante. Si nos sentimos con energía podremos aumentar el paso y sudar un poco más. El recorrido puede ser tan largo o corto como cada quien lo quiera. Nosotros hicimos 10 kilómetros de ida y luego nos regresamos (otros 10), pero se puede hacer más extenso o incluso hacer el circuito completo (que incluiría un tramo por la vía principal, la carretera central pavimentada).
Como en toda aventura y como en la vida, a veces ocurren imprevistos. A uno de nuestros hijos le ocurrió que se cayó de su bici y se raspó una rodilla contra una piedra. Estábamos lejos del carro y por fortuna él pudo y quiso continuar.
Otra cosa que ocurre en estas experiencias es que no todos tenemos el mismo ritmo y capacidad para montar la bici. Los chicos a veces quieren ir rápido, a veces se cansan. Igual a nosotros los adultos, que también nos puede costar trabajo algún tramo en particular de subida o bajada. Es bueno hablar antes para regalarnos paciencia y cuidado mutuo, para tolerar la frustración que puede generarse cuando nos alejamos o cuando debemos detenernos para esperar y no separarnos demasiado. Todo esto es muy bonito porque nos enseña a estar presentes, a convivir y a disfrutar.
El sitio
El embalse es un lugar muy agradable para pasar un día o un fin de semana incluso. Hemos hecho ambas cosas en varias ocasiones y diversos planes. En esta ocasión, donde la idea era pasear en bicicleta con la familia, estuvimos en dos lugares muy recomendados: El lugar donde parqueamos (Senderos del Sisga) y el lugar que definimos como punto final de nuestro recorrido (Estación Primavera). En el primero, ya habíamos estado antes, acampando. Está muy bonito, lo han ampliado y quedamos con ganas de volver a acampar.
En el segundo también habíamos estado años atrás, pasando una noche de cabaña con chimenea, canelazo y guitarra. La comida allí es muy rica; en esta ocasión sólo nos tomamos un jugo y una porción de fruta picada, que disfrutamos en una mesa con vista al embalse, precioso.
En cuanto al embalse en sí, es un sitio tranquilo y agradable. Es frecuente ver personas en bicicleta o caminando, solas, en grupo o con sus mascotas. También se ve uno que otro carro, transitando con cuidado.
Van a encontrar numerosos lugares para tomar fotos y hacer pausas. Uno que otro cultivo, algunas casas hermosas, pasos de quebradas por puentes, algunas parcelas ganaderas, muchas aves y mucho verde. Es bueno tener presente que muchos de estos sitios son privados, así que seamos respetuosos de esos lugares.
Recomendaciones de familia
Hay varias recomendaciones para esta experiencia. Por una parte, es bueno conversar en familia antes de llegar para prevenir accidentes, para anticipar situaciones como el cansancio, la lluvia, un pinchazo, etc. Por la edad de nuestros hijos, ellos a veces quieren ir adelante, rápido y toleramos que se alejen un poco, no demasiado.
No nos ocurrió esta vez, pero a veces los perros de las fincas ladran al paso de las bicicletas por la entrada del predio, de esto también vale la pena advertir a los chicos para que sepan cómo actuar cuando ocurra y no teman continuar.
Elementos que es bueno tener: llevar un mini-kit de primeros auxilio (este nos hizo falta para el raspón de nuestro hijo mayor). Al menos algodón o gasa para limpiar, esparadrapo o microporo y desinfectante. Llevar impermeable tiene 3 usos: como cortavientos, por si llueve y como protección para el sol. Es bueno aplicarse bloqueador, porque la combinación de sol y viento son fuertes para la piel. Hidratación. Uno opcional muy útil es contar con walkie-talkies ya que durante el recorrido hay algunos tramos donde la señal de celular es baja o nula y si el grupo se distancia, es bueno poder comunicarse. Nosotros no teníamos la primera vez y nos hicieron falta. Luego compramos unos Motorola y nos han servido para muchos paseos. También es útil tener un kit para despinchar. Y, por último, la cámara que nunca debe faltar, ojalá con un trípode para tomar las fotos en familia 🙂
Si llevas un porta bicicletas en tu auto, de los que se ajustan contra los vidrios o puertas del baúl del carro, ten presente que durante el recorrido al interior del circuito del embalse hay baches y destapado, así que probablemente le hagas una sumidura a las latas (a nosotros nos pasó años atrás) En esta ocasión usamos un porta-bici de los que se ajustan al tiro de arrastre del carro, para evitar ese riesgo y facilitar el transporte.
Otros recursos
- Sitio web de Senderos del Sisga.
- Sitio web de la Estación Primavera.
- Llega usando Waze al punto de parqueo en Senderos del Sisga.
- Los radios que tenemos nosotros son Motorola de la serie T4XX.
